Las encías retraídas son una condición común que afecta los dientes. Normalmente, si tus encías están retrayéndose, notarás que se están apartando de tus dientes y, como resultado, exponen más área dental de lo normal.
Para muchas personas, las encías retraídas son un motivo de preocupación. Afecta fuertemente el atractivo de una sonrisa y, por supuesto, la autoestima de la persona. No solo la retracción de encías causa problemas estéticos, sino que además afectan tu salud oral. Las pérdidas dentales y las caries son algunos ejemplos de cómo las encías retraídas pueden afectar tus tejidos dentales.
¿Qué son las encías retraídas?
La retracción gingival es una condición dental que se desarrolla gradualmente. Es una forma de enfermedad periodontal que afecta a 1 de cada 4 personas. La condición afecta la encía, la cual comienza a retraerse lentamente hacia arriba. Como el avance de esta retracción es lento, muchos pacientes no se dan cuenta que sufren de recesión gingival.
Pero uno de los efectos secundarios de esta condición es la sensibilidad dental, la cual puede ayudar a los pacientes a identificar el problema antes de que avance. Del mismo modo, existe el aspecto estético de la sonrisa: los pacientes podrán darse cuenta de que sus dientes lucen anormalmente más largos.
¿Las encías retraídas son un problema?
Muchos pacientes podrán reducir el problema a un problema cosmético. Pero la realidad es que la recesión de las encías es una amenaza contra los dientes más cercanos y puede causar problemas dentales graves.
Por este motivo, si consideras que tus encías se están retrayendo, no querrás ignorarlo porque se puede convertir en un asunto muy grave y difícil de revertir.
Síntomas de las encías retraídas
Si piensas que tienes encías retraídas, tu mejor apuesta será visitar al odontólogo. La mayoría de las señales para identificar la recesión gingival son las siguientes:
- Sangrado constante al usar hilo dental o cepillar los dientes.
- Encías anormalmente rojas o inflamadas.
- Mal olor en la boca.
- Dolor y sensibilidad en la línea de la encía.
- Sensibilidad a alimentos y bebidas fríos o calientes.
- Pérdidas dentales.
- Las raíces de los dientes son visibles.
¿Qué causa la retracción gingival?
Las encías se retraen como consecuencia de la acumulación de placa, una biopelícula de bacterias que se acumula cerca de las encías.
Si se deja crecer libremente, la placa se convierte en sarro. Los residuos bacterianos nocivos del sarro disolverán tu tejido gingival.
Esto ocurrirá gradualmente y, si no buscas ayuda profesional, puede causar la formación de bolsillos. La inflamación de las encías normalmente causa enfermedad periodontal.
Si bien la forma más popular de desarrollar encías retraídas es la placa, hay otras causas. Estas varían desde hábitos hasta condiciones de salud.
- Cepillado constante y agresivo, así como el uso de cepillos de dientes con cerdas duras.
- Mala higiene oral.
- En mujeres, la enfermedad periodontal puede desarrollarse debido a cambios hormonales.
- Enfermedades como la diabetes y el VIH pueden ocasionar encías retraídas.
- Una boca seca implica menos saliva para lavar las bacterias peligrosas, ocasionando la aparición de placa y la recesión gingival.
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Tratamiento para las encías retraídas
Encontrar el tratamiento adecuado para tus encías retraídas comenzará detectando la causa subyacente de la condición. Es importante detectar la raíz del problema para garantizar que la retracción gingival no vuelva a ocurrir.
Si buscas el tratamiento al iniciar el problema, puede que tu odontólogo solo tenga que limpiar tus dientes. Remover la placa y el sarro puede ser todo lo que necesitas para prevenir que tus encías se retraigan.
En casos severos de encías retraídas, puede que sea necesario recurrir a la cirugía. Hay dos métodos quirúrgicos: injertos y la cirugía de colgajo. La elección del mejor método para ti dependerá del avance de tu retracción gingival.
En la cirugía de colgajos, tu odontólogo limpiará la parte que está por debajo del tejido de la encía. Esto remueve efectivamente toda la acumulación de sarro y placa. Para hacerlo, el dentista tendrá que levantar tu encía, hacer la limpieza y cerrarla nuevamente. De ahí se origina su nombre “de colgajo”.
Si tu retracción gingival es muy grave y comienzan a verse las raíces de tus dientes, necesitarás injertos. El procedimiento de injerto corrige la recesión gingival porque revive el tejido dental o los huesos en el área afectada.
Al añadir tejido óseo de tu propio cuerpo o de un material sintético cerca de las encías, un injerto puede promover el crecimiento gingival.
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¿Cuánto cuesta el tratamiento?
El tratamiento quirúrgico para las encías retraídas puede llegar a costar alrededor de 1000 dólares por diente. Pero si deseas un tratamiento de alta calidad y asequible para tu retracción gingival, considera la odontología en Turquía.
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