¿Qué es la pérdida ósea mandibular? Síntomas y tratamiento
Escrito por
Gülay Akay
Publicado el
16.06.2025
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Cuando las personas pierden varios dientes por diferentes razones, comienzan a formarse espacios en la mandíbula. Esto genera la base para la pérdida ósea mandibular. A medida que el hueso se deteriora, incluso los dientes sanos pueden verse comprometidos.

Entonces, ¿qué es la pérdida ósea mandibular? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo se trata? Aquí encontrarás todas las respuestas y los detalles necesarios.

¿Qué es la pérdida ósea mandibular?

Después de la extracción de un diente, el hueso que lo rodea comienza a deteriorarse de manera natural con el tiempo. Esto ocurre porque ya no existe presión ni estimulación en esa zona, y el tejido óseo circundante deja de utilizarse. La pérdida dental puede provocar una disminución de la densidad ósea y una reducción del tamaño de la mandíbula.

La pérdida ósea mandibular puede prevenirse o tratarse mediante implantes dentales u otros procedimientos de restauración. Si no se trata, puede tener efectos negativos significativos en la salud oral y en la estructura mandibular.

¿Qué causa la pérdida ósea mandibular?

Existen muchas causas para la pérdida ósea mandibular. Los factores más comunes incluyen:

  • Pérdida dental: Los dientes estimulan el hueso mandibular y lo mantienen sano. Sin esta estimulación, la densidad ósea disminuye, lo que conduce a su deterioro.
  • Hábitos neuromusculares: Hábitos dañinos como rechinar o apretar los dientes debido al estrés pueden contribuir al desgaste óseo.
  • Envejecimiento: La densidad ósea disminuye de forma natural con la edad, afectando también a la mandíbula, que puede volverse más delgada y erosionarse con el tiempo.
  • Cambios hormonales: Las alteraciones hormonales durante la menopausia pueden afectar la densidad ósea en las mujeres y favorecer la pérdida mandibular.
  • Factores genéticos: Las personas con antecedentes familiares de problemas óseos pueden tener mayor riesgo.
  • Enfermedades inflamatorias: Algunas condiciones pueden dañar el tejido óseo y provocar pérdida en la mandíbula.
  • Deficiencia de minerales: La falta de calcio, fósforo u otros minerales puede afectar negativamente la salud del hueso mandibular.

Otros factores contribuyentes incluyen la formación de tumores o quistes, la enfermedad periodontal y el uso prolongado de dentaduras removibles.

¿Cuáles son los síntomas de la pérdida ósea mandibular?

La pérdida ósea mandibular no siempre presenta síntomas evidentes en sus primeras etapas, lo que dificulta su detección hasta que progresa. No obstante, los signos comunes incluyen:

  • Pérdida dental o dientes flojos
  • Cambios en la forma del rostro
  • Dificultades inexplicables al masticar
  • Caries a pesar de una buena higiene bucal
  • Prótesis dentales que se aflojan
  • Alteraciones en la estructura de la boca
  • Dolor en la mandíbula
  • Sequedad bucal y problemas en las encías

¿Cuánto tarda en deteriorarse el hueso mandibular?

La velocidad de pérdida ósea depende de muchos factores, como la salud general, la edad, la genética, el estado hormonal y la pérdida dental. Una vez que se extrae un diente, el hueso alrededor de la raíz comienza a deteriorarse rápidamente.

La pérdida ósea suele alcanzar su punto máximo dentro de los primeros 6 a 12 meses tras la extracción y luego continúa a un ritmo más lento.

¿Se puede revertir la pérdida ósea mandibular?

Sí, con el tratamiento adecuado, la pérdida ósea mandibular puede controlarse e incluso revertirse. El tratamiento depende de la causa y de la gravedad del caso. Un diagnóstico temprano permite obtener mejores resultados. Las revisiones dentales regulares son esenciales para preservar la salud ósea y prevenir un mayor deterioro.

¿Cómo se trata la pérdida ósea mandibular?

El plan de tratamiento varía según el paciente. Una vez identificada la causa, el dentista selecciona la opción más adecuada en función de factores como la edad, la salud general y la gravedad del problema. Los tratamientos más comunes incluyen:

Injertos óseos: Se utilizan para reparar pérdidas óseas significativas. Se injerta hueso de otra fuente o material sintético en la zona afectada para reforzar la mandíbula y crear una base sólida para implantes.

Implantes dentales: En casos de dientes ausentes, se pueden usar prótesis o puentes. Las prótesis bien diseñadas y ajustadas ayudan a mantener la presión sobre la mandíbula para frenar o prevenir más pérdida.

Medicamentos: En algunos casos, se recetan fármacos para ralentizar el progreso de la pérdida ósea.

Cirugía de encías: En pacientes con enfermedad periodontal avanzada, ciertos procedimientos quirúrgicos pueden ayudar a reparar el hueso y los tejidos circundantes.

Cambios en el estilo de vida: Adoptar hábitos más saludables y una dieta rica en nutrientes que fortalezcan los huesos ayuda al tratamiento y previene la progresión.

¿Qué técnicas de implantes se usan en la pérdida ósea mandibular?

Los implantes aún pueden aplicarse en pacientes con pérdida ósea, pero el enfoque depende de la causa y gravedad. Entre las técnicas más comunes se encuentran:

Técnica All-on-4: Ideal para pacientes con pérdida ósea. Utiliza menos implantes para soportar una dentadura completa, ofreciendo resultados rápidos y estables.

Técnica Box: Se emplea para reconstruir tejido óseo perdido en tres dimensiones.

Implantes cigomáticos: Se utilizan cuando el hueso mandibular es insuficiente. Estos implantes se anclan al hueso cigomático (pómulo) para soportar restauraciones dentales.

¿Cuánto dura el tratamiento de la pérdida ósea mandibular?

La duración depende del método elegido:

  • Técnica Box: de 6 a 12 meses
  • Implantes All-on-4: de 3 a 6 meses
  • Implantes cigomáticos: de 3 a 6 meses

¿Cómo se puede prevenir la pérdida ósea mandibular?

Algunas medidas clave para prevenir la pérdida ósea mandibular son:

  • Mantener una higiene bucal adecuada
  • Visitar al dentista regularmente
  • Limitar o evitar el consumo de tabaco y alcohol
  • Seguir una dieta rica en nutrientes que fortalezcan los huesos
  • Recibir atención inmediata tras la pérdida dental
  • Realizar radiografías dentales periódicas

¿Qué ocurre si no se trata la pérdida ósea mandibular?

Si no se trata, la pérdida ósea mandibular puede provocar más pérdida dental y problemas estructurales en la mandíbula. Los dientes pueden aflojarse y la mandíbula deformarse. Con el tiempo, también puede perderse la forma del rostro, causando cambios estéticos indeseados.

Por eso es fundamental acudir a un dentista cualificado lo antes posible para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

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