¿Tienes el dilema en el que no sabes qué procedimiento elegir: tratamiento de conductos o extracción dental? Muchas personas se preguntan cuál es la diferencia entre estos dos procedimientos, dado que son muy similares y ambos pueden usarse para tratar dientes infectados o dañados. Este artículo te enseñará todo lo que necesitas saber sobre ambos procedimientos, incluidas sus ventajas y desventajas, y te guiará para tomar una decisión informada.
Explicación de la extracción dental
La extracción dental es un procedimiento que implica la extracción completa de un diente de la boca. Significa que perderás un diente, pero también implica que se eliminará la fuente de la infección y el dolor. Una vez que se extrae el diente, no hay vuelta atrás.
Procedimiento de extracción dental
Las extracciones dentales generalmente se realizan con anestesia local, aunque tu odontólogo también puede usar sedación o anestesia general. Tu dentista primero se asegurará de que el diente y el área a su alrededor estén adormecidos antes de comenzar a extraerlo. Durante este procedimiento, no deberías sentir ningún dolor, pero es posible que sientas algo de presión y empuje.
Explicación del tratamiento de conducto radicular
Este procedimiento también se conoce como empaste radicular y, a diferencia de la extracción dental, su objetivo es retener el diente. Tu diente tiene un canal que va de arriba a abajo que debe limpiarse, ensancharse y luego rellenarse. En este procedimiento, se usa un empaste para llenar el diente desde la corona hasta la raíz debajo de la línea de las encías y así sellar el diente.
Procedimiento de conducto radicular
Hay dos etapas en el tratamiento de conducto radicular que determinan su éxito. En la primera etapa, se desinfectará el conducto radicular (que es el tubo que alberga el nervio y los vasos sanguíneos). Este paso es necesario porque el canal probablemente estará infectado o albergará bacterias; esta es la causa que impulsó el tratamiento en primer lugar. Las bacterias deben eliminarse para garantizar que no quede infección. Tu odontólogo hará esto ensanchando el canal y enjuagándolo con desinfectante.
¿Cuánto tiempo toman los procedimientos?
Tratamiento de conducto radicular
Los procedimientos de conducto radicular generalmente toman más tiempo que las extracciones dentales. Requieren precisión y deben seguir pasos específicos para tener éxito. Para un tratamiento de conducto simple en un diente frontal, el tiempo mínimo es de unos 30 minutos, pero los molares son más complicados y pueden tardar varias horas.
Extracción dental
Las extracciones dentales no toman tanto tiempo como los tratamientos de conducto; incluso pueden tomar menos de 5 minutos. Si estás nervioso y prefieres no pasar mucho tiempo en la silla, es posible que desees optar por extracciones dentales.
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¿Qué tan exitosos son los procedimientos?
Tratamiento de conducto radicular
No hay garantía de que tu tratamiento de conducto radicular sea exitoso. La probabilidad de éxito del procedimiento disminuye cuanto más atrás está el diente debido al mayor número de canales y al acceso más difícil. Puede pasar de 1 a 2 horas en un tratamiento de conducto radicular solo para que falle.
Cuando el procedimiento falla, experimentará dolor intenso e hinchazón. Esta es una experiencia desagradable, por lo que es mejor acudir a un buen odontólogo con años de experiencia y una alta tasa de éxito. Además, si el primer intento falla, el segundo tiene una probabilidad aún menor de tener éxito, y es posible que solo te quede la opción de la extracción del diente.
Extracción dental
Las extracciones dentales generalmente son más predecibles y exitosas. Debes saber que existen riesgos involucrados, como la rotura del diente, que complican el procedimiento. A veces, es necesario perforar o hacer un corte en la encía para extraer el diente. Sin embargo, la mayoría de las veces el diente se puede extraer de inmediato sin complicaciones después del tratamiento, siempre que sigan las pautas de cuidados posteriores.
La desventaja más significativa de la extracción dental es la pérdida irreversible de tu diente, sin oportunidad de cambiar de opinión una vez que se extrae.
