La mayoría de las personas no están satisfechas con la apariencia de sus dientes. Con el paso de los años, los dientes que alguna vez fueron blancos pueden amarillearse o mancharse. Estos problemas suelen deberse a factores evitables. ¡Con algunos cambios en el estilo de vida y los tratamientos efectivos de nuestra clínica, puedes decirle adiós a los dientes descoloridos!
En este artículo responderemos a tus preguntas más comunes: ¿Qué es un empaste de amalgama y por qué se utiliza? ¿Es dañino? Te explicaremos qué son los empastes de amalgama, sus ventajas y desventajas, y cómo se colocan exactamente. ¿Listo? ¡Empecemos!
¿Qué es un empaste de amalgama?
Un empaste de amalgama es una restauración metálica compuesta que se utiliza para rellenar caries y prevenir la descomposición dental. Se elige comúnmente para tratar problemas como la caries, fracturas y pérdida de dientes.
¿La amalgama es segura o peligrosa?
También conocido como “empaste de plata”, la amalgama se coloca en molares y premolares donde las fuerzas masticatorias son mayores. Su durabilidad, bajo costo en comparación con otros empastes y colocación rápida lo convierten en una opción muy popular.
¿Pero son seguros los empastes de amalgama? Se ha demostrado que los metales pesados pueden afectar los nervios—posiblemente causando irritabilidad, trastornos del sueño u otros problemas de salud—pero no existe un vínculo definitivo que demuestre que los empastes de amalgama provoquen estos problemas. Con el tiempo, pueden liberarse pequeñas cantidades de mercurio que se acumulan en el cuerpo, pero las evidencias actuales no demuestran riesgos significativos para la salud con esta exposición tan baja.
¿Por qué se utilizan empastes de amalgama?
La amalgama es ideal para tratar caries grandes en dientes posteriores y zonas de difícil acceso debido a su resistencia. Puede soportar las altas presiones de masticación que soportan esos dientes.
¿Cómo se coloca un empaste de amalgama?
Si tu dentista te ha recomendado un empaste de amalgama y nunca te has hecho uno, esto es lo que puedes esperar:
Primera etapa: Se limpia el área cariada—el dentista perfora un pequeño acceso para eliminar el esmalte dañado. Segunda etapa: Se desinfecta la cavidad y se rellena con amalgama recién mezclada y maleable. Se aplica presión para asegurar un sellado firme. Etapa final: Una vez rellenado el espacio, se aplica un barniz protector y se alisa y pule la superficie. Podrás usar el empaste de inmediato.
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Ventajas y desventajas de los empastes de amalgama
La amalgama es uno de los materiales de empaste más utilizados debido a su larga duración, facilidad de aplicación y alta resistencia. Más de la mitad de los pacientes eligen la amalgama por estos beneficios.
Sin embargo, su popularidad ha disminuido debido a algunas desventajas: el color plateado puede oscurecerse con el tiempo, y en algunos pacientes puede aumentar la sensibilidad dental.
¿Cuáles son los riesgos de los empastes de amalgama?
La amalgama contiene una gran proporción de mercurio. Durante la masticación, el desgaste y la presión pueden liberar pequeñas cantidades de este metal pesado. En personas sensibles, podrían aparecer síntomas como intoxicación por mercurio o infecciones.
¿Cuánto duran los empastes de amalgama?
Los empastes de amalgama son extremadamente duraderos y suelen durar entre 10 y 15 años en promedio.
¿Qué materiales contiene un empaste de amalgama?
La amalgama es una mezcla de mercurio con otros metales como estaño, cobre y plata.
¿Cuáles son los síntomas de intoxicación por amalgama?
Si tienes empastes de amalgama, pequeñas cantidades de mercurio se liberan cada vez que masticas—especialmente al consumir alimentos o bebidas calientes como café o sopa. Aunque la mayoría de las personas no experimenta problemas, algunas pueden presentar síntomas de toxicidad como:
- Dificultad para concentrarse, dolores musculares
- Insomnio
- Dolores de cabeza
- Problemas renales
- Temblores
Retiro de empastes de amalgama
Un dentista calificado puede retirar rápidamente los empastes de amalgama. Tras la extracción, puedes solicitar un empaste de reemplazo con un material duradero y no tóxico. Tu dentista te orientará hacia la mejor alternativa.