¿Qué te viene a la mente cuando escuchas la palabra lesión? Probablemente daño en los tejidos de órganos vitales como el cerebro o el hígado… porque son órganos con los que estamos más familiarizados, ya sea por experiencias cercanas o por lo que vemos en la televisión. Pero, ¿qué pensarías si te dijéramos que las lesiones también pueden formarse en tus dientes?
Las lesiones dentales son una condición en la que pocas personas piensan o creen de inmediato. Sin embargo, y aunque no sea muy conocida, los dentistas diagnostican una lesión dental en uno de cada diez pacientes.
Esta enfermedad, que imita casi a la perfección los síntomas de una infección dental, puede causar molestias en muchos aspectos de tu vida —desde tu confianza personal hasta tu nutrición—. Por ello, comprender cómo se forma y reconocer sus síntomas es muy importante.
En este artículo exploraremos qué es una lesión dental, cómo se forma y cuáles son sus principales señales de alerta. ¡Empecemos!
¿Qué es una lesión dental?
Una lesión dental hace referencia al daño en los tejidos que rodean al diente a causa de un traumatismo o inflamación. Generalmente se caracteriza por dolor y dificultades al masticar o comer.
Dado que puede presentarse de diversas formas, se requiere un examen dental completo para identificar con precisión la causa.
¿Cuáles son los síntomas de una lesión dental?
Una lesión dental no suele presentar síntomas únicos y específicos. Por el contrario, tiende a imitar los signos de una infección dental, lo que facilita que pase desapercibida. Sin embargo, hay indicios que un dentista difícilmente dejará pasar:
- Dolor intenso de muelas: Es uno de los síntomas más comunes, aunque no aparece en todos los pacientes. Algunos reportan dolor fuerte, mientras que otros no sienten dolor.
- Sensación de presión en el diente o las encías: En pacientes sin dolor, puede manifestarse como presión palpitante.
- Sensibilidad al calor y al frío: Puede desarrollarse no solo en el diente afectado, sino en toda el área circundante.
- Molestias en el diente afectado: Además del malestar general, el diente comprometido puede volverse especialmente sensible.
- Encías inflamadas: En algunos pacientes la inflamación es visible, mientras que en otros solo se detecta en una exploración clínica.
¿Cómo se forma una lesión dental?
Al igual que en otros órganos, las lesiones dentales surgen debido a un deterioro funcional, daño o inflamación.
Aunque la causa exacta de las lesiones dentales aún no está totalmente confirmada, se cree que las principales razones son la infección dental, los traumatismos o los golpes en la cara.
Para que se forme una lesión, deben darse varias etapas:
- Cuando un diente comienza a desarrollar caries y no se trata, el proceso avanza de manera agresiva.
- Primero afecta al esmalte, luego progresa hacia la dentina y, si no se atiende, alcanza la pulpa.
- Conforme avanza, pueden aparecer sangrado de encías e inflamación dental.
- Si no se interviene, la inflamación presiona los nervios, debilitándolos hasta dejarlos indefensos.
- La combinación de estas fases conduce finalmente a la formación de una lesión dental.
¿Cómo se tratan las lesiones dentales?
No todas las lesiones dentales son peligrosas. Algunas, que no representan un riesgo significativo, pueden tratarse con medicación.
Sin embargo, cuando la lesión provoca caries y daña los nervios, no es posible resolverla solo con medicamentos. En estos casos, suele recomendarse una intervención quirúrgica.
Mediante una pequeña operación realizada por un especialista, la lesión se elimina de la zona afectada. Después del procedimiento, el paciente puede retomar rápidamente su vida cotidiana.
¿Debe extraerse un diente con lesión?
Muchos pacientes se preguntan si un diente con lesión debe extraerse. La extracción es siempre la última opción que consideran los dentistas. El objetivo principal es salvar el diente afectado, pero si esto no es posible, entonces puede llevarse a cabo la extracción.
La extracción no depende de la decisión del paciente, sino de la evaluación del odontólogo. Solo si el dentista lo considera necesario tras un examen detallado, se procederá a la extracción.
Confiar en el criterio y las recomendaciones de tu dentista es fundamental para superar el proceso con tranquilidad.